La ciberseguridad es el área relacionada con la informática y las telecomunicaciones encargada de proteger los activos digitales de las personas, empresas o estados.

Dentro de activos digitales prácticamente se pueden englobar todos los dispositivos electrónicos existentes en el mundo como ordenadores, servidores, dispositivos móviles, smartwatches, robots industriales, coches, televisores, neveras, termostatos, infraestructuras críticas (centrales eléctricas, nucleares, etc.).

Además, la ausencia de conexión a internet no quita la necesidad de proteger los activos digitales debido a que, como veremos a continuación, la ciberseguridad no solo está relacionada con criminales con grandes conocimientos que quieren encriptar todos tus datos.

¿A que riesgos estoy expuesto?

 

Todo el mundo asociamos la ciberseguridad a las noticias que aparecen en televisión de grupos criminales que dejan sin servicio a hospitales por todo el mundo, bloquean oleoductos o hacen estragos en grandes corporaciones.

Y efectivamente, según el estudio sobre cibercriminalidad del Ministerio del Interior, el cibercrimen está creciendo año tras año de forma exponencial.

Como empresa, te puedes ver afectado de cientos de formas. Actualmente las más comunes son:

  •  Ataques a sitios web corporativos: Un ataque de este tipo puede implicar el robo o volcado de tu base de datos por el atacante con la posterior extorsión o publicación de la información. Como es obvio, la extorsión supondrá una perdida económica además de no garantizar que tus datos no sean publicados y una clara perdida de reputación que puede destruir tu negocio. Cualquier cliente que piense que si compra en tu sitio web va a exponer sus datos bancarios a cibercriminales, dejará de hacerlo.
  • Ataques a infraestructuras: Las infraestructuras expuestas a internet pueden ser la puerta de entrada a tu red corporativa. Una mala implementación de una DMZ o su inexistencia puede significar la pérdida del control total de la infraestructura informática con todas las consecuencias que conlleva. Una de las consecuencias más famosas actualmente sería el despliegue de un ransomware a lo largo de toda la organización.
  • Ataques a usuarios: El eslabón más débil de la ciberseguridad son los usuarios. Es por ello, que la mayoría de amenazas se presentan mediante phishing o intentando romper sus contraseñas. Una formación y entrenamiento adecuado junto a una protección fuerte de sus puestos de trabajo permitirán mitigar enormemente estas amenazas.
 
Adicionalmente, las empresas que usen dispositivos móviles corporativos, cloud, dispositivos IoT o sistemas de control industrial se exponen a un riesgo todavía mayor.
Independientemente, de ataques intencionados a la seguridad también se pueden encontrar riesgos que afecten a los sistemas. Por ejemplo, desastres naturales, incendios, etc.

¿Cómo puedo protegerme?

La mejor forma de protección es la prevención. En Alfa5 proporcionamos servicios de consultoría para evitar que los ataques se materialicen en incidentes de seguridad. En la mayoría de casos, una defensa férrea de los sistemas expuestos a internet, de los puestos de trabajo y la formación son suficientes para evitar tener un incidente de seguridad.

No obstante, en organizaciones grandes será necesario de forma adicional contar con sistemas de monitorización como un SIEM y un buen equipo para reaccionar rápidamente ante un incidente.

Desde Alfa5 te podemos ayudar, cuéntanos tus necesidades.

Mi empresa es pequeña, ¿Por que se iban a fijar en mi los cibercriminales?

Una creencia errónea muy común entre pequeñas y medianas empresas es pensar que no son tan interesantes como para que un cibercriminal pierda el tiempo en intentar robarles la información o tomar el control de sus activos y no les falta razón. No obstante, es muy común que desarrollen herramientas automáticas para localizar activos vulnerables y comprometerlos de forma masiva sin perder el tiempo. Tras comprometerlos, el robo de información o el despliegue de malware resulta trivial. 

Otra situación frecuente a la que se pueden enfrentar estas empresas es la recepción de malware por correo de forma masiva. La ausencia de formación de los empleados y la recepción de uno de estos correos generan el caldo de cultivo idóneo para que un malware entre en la organización. Una vez dentro, desplegar un ransomware por toda la organización puede ser cuestión de minutos.

Los servicios de prevención de Alfa5 pueden ayudarte.